Arquitectura

Conoce el proceso de la restauración de Hacienda Peña Pobre

Published on

Entrevista con Rafael Sama, fundador y director del estudio responsable de la restauración de este importante inmueble histórico de la capital mexicana.

Con 25 años de experiencia, Sama Arquitectos se ha involucrado en proyectos de diversas índoles, entre los que destaca el diseño y construcción del Chapulín Restaurante en el Hotel Presidente Intercontinental en Polanco, el Mercado Santa Fe y la restauración y remodelación de Hacienda Peña Pobre, un pequeño hotel de lujo ubicado en el sur de la CDMX.
Este último proyecto se distingue por su belleza, diseño, historia y por el sumo cuidado en el detalle. Como toda restauración de un inmueble de este tipo, ésta fue vigilada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, responsable de establecer los criterios de construcción y conservación y velar por el respeto y el cuidado que se deben tener cuando se interviene una edificación tan antigua como Hacienda Peña Pobre, que data del siglo XVII.

“El primer acercamiento que tuvimos con la Hacienda fue alentador: la construcción antigua se encontraba relativamente abandonada en un llano. El valor artístico del edificio se percibía inmediatamente, por la distribución de sus espacios, por la altura de sus muros, en las dimensiones de los interiores, molduras, el patio central, la escalera, el casco. Basándonos en esta primera apreciación, asumimos la responsabilidad de rescatar la mayor parte de los atributos originales del inmueble y, a la vez, combinarlos con los nuevos propósitos que se le daría a Peña Pobre”, declaró el arquitecto Rafael Sama, director de Sama Arquitectos.

Al tratarse de un proyecto de carácter privado, de un cambio total del perfil y la funcionalidad que tendría el edificio, es decir, transformar una fábrica de papel en un hotel de lujo, se tomaron algunas libertades al momento insertar nuevos elementos a la construcción histórica, respetando siempre su estructura original.

“Levantamos la techumbre de un estacionamiento en la área trasera de la Hacienda, en la que encuentra un roof garden con un cubo de cristal, un gimnasio y lugares en los que los huéspedes puedan convivir sin salirse de la atmósfera propia del lugar. Tratamos, en esta caso, de no replicar lo existente, sino rendirle honor al casco y a la estructura antigua. Además, una de las políticas de restauración del INAH en estos proyectos es evitar a toda costa duplicar los elementos originales en las adiciones nuevas. Se trata, en resumen, de conjugar lo contemporáneo con lo clásico, creando así una armonía única en el edificio”.

“La conservación de espacios como la Hacienda Peña Pobre, según Sama, es necesaria, ya que inmuebles como éstos son testimonios reales y tangibles del paso del tiempo. Sin embargo, añadió el arquitecto, en cualquier proceso de restauración de este tipo, las instituciones gubernamentales deben comprender mejor cuáles son las nuevas funciones que pueden llegar a tener estas edificaciones. Muchos inmuebles antiguos de la capital, de gran valor artístico e histórico, decaen rápidamente porque no se invierte lo necesario para su conservación, principalmente porque muchos propietarios, tanto públicos como privados, ignoran la verdadera importancia de estas construcciones o se niegan a darle una nueva funcionalidad a la construcción”.

“En la actualidad existe un esfuerzo real por recuperar estos espacios y brindarles un perfil más actual, ya sea comercial, como Hacienda Peña Pobre, o turístico, como muchos edificios ubicados en colonias como el Centro Histórico o la colonia Roma. Sin embargo, aún queda una responsabilidad latente por parte de las iniciativas privada y pública para rescatar aquellos inmuebles que aún esperan una nueva oportunidad”, concluyó el director de Sama Arquitectos y responsable de la restauración de Hacienda Peña Pobre.

Para más información sobre Hacienda Peña Pobre, visita: https://www.nicetoseeyou.mx/

También te puede interesar:

Salir de la versión móvil