El Bitcoin se convierte en una alternativa fuerte tras los efectos financieros del COVID-19

Aunque el coronavirus (Covid-19) es menos letal que otras enfermedades similares identificadas en el pasado, su potencial de daño económico es mucho peor.

Según un estudio de Bain & Company, el costo del nuevo virus podría superar los 70,000 millones de dólares para China, lo que indica una reducción de hasta el 0,5% del PIB, superior a todos los brotes anteriores. y eso que aún falta determinar su impacto en otras regiones del mundo.

Bain también subraya la expectativa de una caída, al menos a corto plazo, de las exportaciones con un efecto de cascada a nivel mundial.

«Las empresas multinacionales tendrán que compensar las lagunas en las compras y la fabricación de China, e incluso de los proveedores de fuera de China que dependen de sus productos», dice.

El Banco de China estima que el impacto a corto plazo en las exportaciones costará 30.000 millones de dólares, según el estudio.

Daños económicos

Aunque el brote no está todavía bajo control, a medida que las autoridades de todo el mundo movilizan sus recursos para contener el costo humano del brote generado por el virus, muchas empresas están empezando a evaluar los efectos económicos.

China representa más del 16% del PIB mundial y desempeña un papel fundamental en muchas cadenas de suministro mundiales. Aunque es demasiado pronto para estar seguro de la gravedad de los costos financieros del coronavirus en China, y en todo el mundo, las investigaciones y la experiencia demuestran que para las empresas, un enfoque de espera es a menudo la acción más perjudicial en tiempos inciertos.

Bitcoin puede ser su refugio seguro

El comercio de criptomonedas ha sido muy volátil e, incluso después de su último máximo, se mantiene muy por debajo del máximo histórico de finales de 2017.

Si bien el coronavirus, que se denominó oficialmente Covid-19, se considera un factor en su última oleada, recientemente el principal impulsor a corto plazo se atribuye principalmente al próximo acontecimiento «llamado reducción a la mitad», en el que los pagos a los mineros de bitcoin se reducen a la mitad en mayo.

La última vez que la oferta se redujo a la mitad en 2016, los precios de las monedas de bits se duplicaron y luego subieron a un récord al año siguiente.

La posibilidad de que las criptomonedas entren en la corriente principal como una alternativa ampliamente aceptada a los métodos de pago tradicionales, como las tarjetas de crédito, se ha visto obstaculizada por su volatilidad, pero no por la cobertura (un importante mecanismo para proteger a los inversores y asegurar un menor riesgo para sus inversiones en tiempos de crisis).

Sumando todos estos eventos del coronavirus, y la eminente reducción a la mitad de bitcoin, los mercados incrementaron la búsqueda por dólar americano. Esto demuestra el temor de los inversores a las acciones y los bonos, y hace que el bitcoin revolution sea un activo raro y escaso, así como el oro, volviéndolo más atractivo, y buena oportunidad de inversión.