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5 destinos mexicanos para trabajar desde “casa” y relajarse

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El trabajo remoto o a distancia se ha convertido en una opción viable para las personas debido a las facilidades y comodidades que ofrece estar en casa todo el día, sin embargo, el hogar se ha convertido en la nueva oficina y es necesario desconectarse por momentos y tomarse un tiempo para uno mismo para regresar con más energía, ideas y metas.

Por esta razón, Booking.com, cuya misión es hacer con que vivir el mundo sea más fácil para todos, aunque sea cerca de casa, comparte cuales son los 5 destinos más recomendados por los viajeros mexicanos para relajarse mientras se puede seguir trabajando desde su hospedaje.

Tepoztlán, Morelos

Para los que buscan un lugar tranquilo con toque hogareño, este Pueblo Mágico conocido como el lugar de nacimiento de Quetzalcóatl es perfecto para concentrarse al momento de trabajar, principalmente por la vista que ofrece el Cerro del Tepozteco, cuya cumbre es decorada por un adoratorio prehispánico.

Además, se puede disfrutar de deliciosos platillos a la hora de la comida como una cecina acompañada de tortillas hechas a mano y unas tortitas de flor de colorín. Y para terminar la jornada, en Amomoxtli – lugar que es perfecto para trabajar desde la habitación o una de sus terrazas – cuentan con bañeras de hidromasaje donde cualquiera se olvidaría del estrés.

Cuernavaca, Morelos

A veces lo único que se necesita para tener un gran día es tomar un rato el sol para recargar energías y Cuernavaca es el lugar ideal, más si hay una alberca al aire libre como en Las Mañanitas, donde también te puedes consentir con un masaje o un facial para liberar la tensión del trabajo mientras tienes de fondo un montañoso paisaje.

En caso de que se necesite inspiración para algún proyecto en específico, el estilo colonial de Cuernavaca impregnado en el Palacio de Cortés y las calles del centro son suficientes para despertar la chispa.

Puerto Vallarta, Jalisco

¿Quién no quisiera tomar una llamada de trabajo que podría extenderse por horas desde la playa mientras disfruta de una refrescante bebida? Pues las costas de Vallarta siempre son perfectas para esto, o bien, si se prefiere la comodidad de un espacio cerrado, en Mondavi, sus habitaciones pet-friendly están equipadas para trabajar sin contratiempos con una espectacular vista hacia el mar, además cuentan con una piscina infinita y un jacuzzi y tienen servicio de transporte al corazón de este destino.

El centro histórico es un deleite para la vista de cualquiera por su arquitectura que combina a la perfección con las playas del lugar, además, la vitalidad de su gente hace que las personas se sientan como en casa y su gastronomía causa una sensación de regocijo digna de recordar.

San Miguel de Allende, Guanajuato

Una de las ciudades coloniales más populares de México no puede quedar fuera de una lista que mezcla profesionalismo con relajación, pues, a pesar de ser un sitio ampliamente turístico, también es muy tranquilo, ideal para desconectarse a ratos mientras se recorren sus calles y visita la catedral, para después concentrarse en los pendientes.

En la Hacienda El Santuario San Miguel de Allende, los huéspedes puedes trabajar desde su habitación o en la sala de estar con una hermosa vista hacia el jardín o al lado de una chimenea para darle un toque diferente a las noches de desvelo mientras disfrutan de una lágrimas de la virgen, una bebida tradicional hecha a base de betabel y otras frutas.

Mazatlán, Sinaloa

No hay mejor lugar para revitalizarse con el sol, mar y arena de la Perla del Pacífico que en las playas de Mazatlán, cuyo telón de fondo es un cielo despejado acompañado de un clima templado y, aunque sea perfecto para vacacionar y aprender a surfear, también lo es para darse una escapada de trabajo y recorrer el malecón, ya sea de día o de noche, pues en ambos momentos está lleno de vida al igual que su Centro Histórico con toques coloniales.

Pese a que el plan de mucho sea pasar todo el día fuera, a veces hay que apartarse y concentrarse, desde las terrazas de las habitaciones del Hill House Mazatlán se ve y escuchar el ir y venir del mar para no extrañarlo o, quién lo prefiera, puede quedarse en el área abierta al lado de la piscina para no sentirse encerrado.

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