Comunicados de Prensa
Cuentas incobrables y morosidad de clientes: el otro dolor de cabeza de las empresas mexicanas
Se elevó al 15% del valor total de las ventas en 2020 las facturas que no se pagan a tiempo.
- 7 de cada 10 empresas se financian a través de sus proveedores con extensos plazos de pago.
- Hasta 300% incrementaron las solicitudes de financiamiento a través de factoraje.
Además de los desafíos financieros que las empresas mexicanas han tuvieron durante un 2020, marcado por la crisis del COVID-19, las cuentas sin pagar y el retraso en pagos de facturas también representaron un reto significativo en el camino hacia la recuperación, de acuerdo con la fintech Drip Capital México.
“A la par de que los flujos de efectivo se están convirtiendo en un dolor de cabeza para las empresas, también han aumentado la morosidad por parte de sus clientes y las cuentas incobrables, es decir aquellas facturas vencidas que se espera ya no sean pagadas”, comentó Edmundo Montaño, director general de Drip Capital México.
Con base en un reporte reciente de la aseguradora Atradius, con la cual colabora esta fintech para sus procesos de aseguramiento crediticio, el directivo explicó que, en el contexto del COVID-19, y durante 2020, hasta 52% del total de las ventas entre empresas (B2B) se realizan a través de crédito comercial, es decir, se vio un incremento del 7%.
Asimismo, el porcentaje de facturas que no se pagan a tiempo se elevó al 15% del valor total de las ventas en 2020, mientras que los retrasos en los pagos entre empresas, llegó a 47% de las ventas a crédito.
Sin embargo, mientras que en la industria en general estas cifras se elevan, Drip Capital revela que la situación es diferente en el ámbito de las exportaciones entre los clientes de esta fintech que, según sus reportes, vio un incremento del 50% en su volumen de financiamiento el año pasado en el que supero los mil millones de dólares financiados a nivel global.
“En el caso de los exportadores que recurren a nuestro financiamiento, no hemos observado una degradación crediticia en la cartera, aumento de incobrables o morosidad. Primordialmente porque nuestra solución de factoraje contribuye a proteger sus ventas al requerir una verificación y aprobación de clientes, además de que damos la opción de obtener un seguro de crédito comercial a un costo asequible”, explicó Montaño.
En ese sentido, Edmundo Montaño destacó que la fintech ha tenido un incremento de hasta 300% en la demanda de solicitudes de financiamiento de cuentas por cobrar en México, lo cual atribuye, en primer lugar, a la necesidad de liquidez de las empresas, pero también a que estas ven una oportunidad real para reducir los riesgos de no pago, así como de tener un aliado que ayude con la cobranza.
Ello en un contexto en el que, de acuerdo con el último reporte de la Evolución del Financiamiento a las Empresas del Banco de México, 7 de cada 10 empresas se financian a través de sus proveedores, a los que imponen extensos plazos de pago a sus facturas, mientras que 31.4% de las compañías utiliza el crédito de la banca comercial, con lo adquieren deuda y hasta sobre apalancamiento.
“El financiamiento por medio de factoraje es una herramienta que no solo ayuda inyectar capital de trabajo, también es una buena práctica para tener un manejo más seguro y eficiente de las finanzas de una empresa. Este instrumento, en especial, resalta en este contexto complejo y en el proceso de recuperación económica porque ayuda a reducir las probabilidades de caer en insolvencia y a lidiar con las complicaciones relacionadas con la falta de liquidez, de las empresas o de sus clientes”, concluyó el directivo de Drip Capital.