Comunicados de Prensa
Un tercio de las mujeres en el país quiere tener un negocio propio, el eCommerce lo permite
De acuerdo con información generada por el INEGI, nuestro país presenta un panorama en el que solo 19% de emprendedores son mujeres, y tres de cada diez pymes que se abren en nuestro país son encabezadas por ellas, con todo y que, de acuerdo con el mismo organismo, 29% desea tener un negocio propio e independiente, 20% necesita elevar su nivel de vida y 13% ha perdido su empleo y quiere emprender.
Por otro lado, el World Economic Forum afirma que la participación de las mujeres en la economía es de 49.1% en México, porcentaje menor al de Argentina, Brasil, Chile y Colombia, que oscilan entre 59.1 y 61.9%, lo que hace pensar en que nuestro país debe impulsarse la participación económica y brindar más oportunidades, sobre todo si se considera que existe una brecha de género que ubica al país en el lugar 122 (de 156) en el mundo.
Asimismo, vale la pena considerar que el mismo INEGI ha registrado que las mujeres son propietarias de un tercio (36.6%) de los establecimientos micro, pequeños y medianos de manufacturas, comercio y servicios privados no financieros (MIPYMES). Igualmente, las mujeres propietarias contratan más mujeres para trabajar (dos mujeres remuneradas por cada hombre) y 86.1% de su personal permanece empleado durante el año.
Pero ese porcentaje podría aumentar, ya que el sexo femenino puede encontrar opciones para generar su propio avance económico, sobre todo si aprovecha las oportunidades que presenta el comercio electrónico en sus diversas variantes. Desde luego, como cualquier tipo de negocio, requiere conocimiento de mercado, tecnología, procedimientos y de otros elementos, pero hay forma de hacerlo y existen plataformas de actualización, como ECSE, que ayudan a que el proceso sea más ágil.
En ese sentido, cabe destacar que, de acuerdo con Alegra, las mujeres están alcanzando un mayor protagonismo en lo que se refiere al comercio electrónico, como muestran las siguientes cifras: en Colombia interviene 68.3% de ellas; en Argentina, 65.8%; en República Dominicana, 64.6%; en Costa Rica, 64.3%; en Panamá, 62%, y en México 58.6%, así que en nuestro país hay campo para crecer.
Desde luego, hay que considerar algunos factores antes de decidirse por emprender una nueva iniciativa empresarial. Por ejemplo, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresas (AMMJE), aunque las empresas —en línea y fuera de línea— lideradas por mujeres generalmente son menos tecnológicas e industriales, 17.8 por ciento de ellas ofrecen servicios o productos únicos en el mercado, lo que resalta su carácter innovador, el cual se podría trasladar al ámbito del comercio electrónico.
Otros datos resaltan que las mujeres desarrollan planes de negocios más sólidos y buscan más canales de financiamiento, pese a que estos no sean tan accesibles; de todas formas 99% de las solicitantes de créditos o préstamos saldan su deuda totalmente.
El actual entorno social y de negocios que prima en México puede ser detonante para que la mujer se introduzca más de lleno en la venta en línea, sobre todo porque, de acuerdo con el mismo Foro Económico Mundial, se trata de una actividad económica cuya expansión es relativamente nueva y no ha sido afectada por prácticas arraigadas que profundizan la brecha de género que obstaculizan la participación del sexo femenino, con todo y que la participación del hombre en el sector tecnológico aún es predominante.
Las oportunidades existen, pero también es cierto que las mujeres deben arriesgarse más hacia la adopción de la tecnología y la construcción de competencias digitales. Solo así pueden elegir entre dedicarse a la venta en línea, de forma directa, o explorar otras opciones, como el dropshipping o negocio de intermediación; a brindar cursos o asesorías virtuales; a ofrecer servicios de traducción o redacción; a monetizar blogs o redes sociales; a la mentoría y al coaching, o a varias opciones más.
Desde luego, la pandemia de COVID-19 generó una crisis mundial y afectó diversos campos de la economía y los negocios, sin embargo, uno de los menos afectados fue el comercio electrónico. Esto es comprobado por datos de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), que indican que, por tercer año consecutivo, México se ubica en el top 5 de países con mayor crecimiento en eCommerce Retail, al mismo nivel que mercados importantes como el de India, Brasil, Rusia y Argentina. De hecho, el comercio electrónico en México supera por más de 10 puntos al promedio mundial, demostrando un mercado con fuerte expansión.
Así que el entorno invita a participar, y existen las condiciones para aprender y emprender. Y qué mejor si se pueden aprovechar las plataformas de conocimiento y actualización que se ofrecen en sitios como ECSE, en el que las personas interesadas pueden conectarse, comunicarse y estar atentas a los avances tecnológicos y tendencias del comercio en línea. Hay mucho por hacer.