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Qué es y cómo evitar el contenido chatarra para tu sitio web
Quizás el click-bait o sumarte a las tendencias virales pueda ayudarte a tener muchas visitas, pero, ¿podría perjudicarte más de lo que te beneficia?
“Para que las personas que te siguen en redes y consultan tu blog o página web se conviertan en clientes, es vital ofrecerles contenido relevante y personalizado. Esto quiere decir que recursos como el click-bait o sumarte a tendencias que no se relacionan mucho con tu audiencia pueden afectar a tu sitio web más de lo que lo benefician”, Ana Isabel Sordo, Content y Marketing manager de HubSpotLatinoamérica.
De acuerdo con la experta, del mismo modo que sucede con la comida chatarra, el contenido que no “nutre” a tu sitio web puede dar la sensación de tener una enorme fuente de información para atrapar a tus visitantes, pero en el fondo esconde un riesgo para la salud de tu marca. Bajo esta idea, Ana Isabel Sordo comparte algunos de los trucos que pueden dañar más la reputación y confianza de tus contenidos:
- Titulares engañosos o tendenciosos.
- Información poco confiable o dudosa.
- Ser demasiado comercial.
- Atacar a la competencia.
- Hablar de temas que no se relacionan en nada con tu marca.
- Replicar sólo lo que otros hacen.
- Subestimar a que tu audiencia.
Pero, ¿Cómo asegurarte que puedes generar buena información capaz de captar la atención sin caer en el contenido tóxico? De acuerdo con expertos de contenidos digitales, estos cuatro aspectos harán que lo que compartas en tu blog o sitio web sea altamente compartible y valioso:
- Dale algo novedoso y único al lector. Analiza lo que está en tendencia, pero suma el sello exclusivo de tu empresa. De esta forma, no sólo innovas en tu modelo de negocio, sino también en la originalidad que le imprimes a cada tema.
- Ofrece información de valor. Un recurso útil es analizar si lo que estás por publicar realmente te aportaría algo o podría resultar relevante si estuvieras en los zapatos de tu público. Genera el tipo de información que a ti también te gustaría consumir y compartir en tus propias redes sociales.
- «Toca» las emociones de los lectores. La información debe estar pensada para provocar una reacción o reflexión en tu posible cliente. Para lograrlo es necesario que conozcas bien quién es y por qué se comporta de esa manera. Pregúntate: ¿Qué los hará sentirse felices? ¿Qué los hará sentirse satisfechos al reafirmar una creencia que tenían? ¿Qué despertará su sentido de urgencia?
- Utiliza el poder de las historias. Si bien las cifras te sirven para crear argumentos contundentes o las historias populares en redes sirven para ganar presencia, es necesario crear tu propia narrativa. Desde pequeños estamos programados para sentir empatía por los personajes de las historias. En ese sentido, es vital que tu empresa o blog relate cómo mejoró la vida de Juan o cómo la empresa de Marta triplicó sus ganancias gracias a lo que tú hiciste por ella.